CRISTO VIDA POR EL AMOR-DOLOR (7 de 10)
San
Juan de la Cruz, recogiendo toda esta enseñanza, lo dijo así de dura y
descaradamente: “Cuanto a lo segundo cierto está que al punto de la muerte quedó
también aniquilada en el alma sin consuelo y alivio alguno, dejándole el Padre
así, en íntima sequedad la parte inferior. Por lo que fue necesitado a
exclamar, diciendo: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? (Mt
27,46). Lo cual fue el mayor desamparo sensitivamente que había tenido en su
vida. Y así en él hizo la mayor obra que en toda su vida con milagros y obras
había hecho, ni en la tierra ni en el cielo, que fue reconciliar y unir al
género humano por gracia con Dios. Y este fue, como digo, el tiempo que este
Señor estuvo más aniquilado en todo; conviene a saber: acerca de la reputación
de los hombres, porque, como le veían morir, antes hacían burla de él que le
estimaban en algo; y acerca de la naturaleza, pues en ella se aniquilaba
muriendo; y acerca del amparo y consuelo espiritual del Padre, pues en aquel
tiempo le desamparó porque puramente pagase la deuda y se uniese el hombre con
Dios, quedando así aniquilado y resuelto, así como en nada” (2Sub 7,11)
P. Román Llamas ocd
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