6) Esta es la actitud por excelencia de María.
Es contemplativa, es madre, ama, por tanto,
escucha. Ha escuchado a todos los profetas: Magníficat. Escucha atentamente al
ángel: No temas… Hágase en mi según tu palabra. En esa escucha está todo el
misterio del encuentro de Dios con el hombre en la Virgen María. Escucha
palabras y sucesos y escucha tanto que los guarda y medita en su corazón.
Escucha a los novios de Caná al ver que falta el vino.
A propósito de ella dijo Jesús:
Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la guardan (Lc 11,28). Mi
madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios (Lc 8,21).
P. Román Llamas, ocd
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EXAMEN
TIEMPO DE CUARESMA. TIEMPO DE DESIERTO
A) El desierto lugar de prueba
B) El desierto lugar de la revelación y donación de Dios.
Jesucristo y el desierto.
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