Algunos aspectos de este hacer la voluntad del Padre: Jesús, ideal del hacer la voluntad de Dios Padre
Podemos fijarnos en algunos aspectos
concretos de este hacer la voluntad del Padre. Aunque todo es voluntad de Dios,
Isabel de la Trinidad todavía destaca algunos modos y colores de este hacer la
voluntad del Padre. Y el primero de todos
Jesús, ideal
del hacer la voluntad de Dios Padre
Jesús es siempre el ideal que tiene
in mente Isabel de la Trinidad cuando habla de sí misma y cuando se dirige a
otras almas. Cuando se trata de hacer la voluntad del Padre del cielo nunca
podemos perder de vista a Jesús. Ella no olvida nunca que el Padre nos ha
predestinado desde la eternidad para ser conformes con la imagen de su Hijo
Jesucristo (Rom 8,29), texto que cita repetidas veces.
Y de Cristo Jesús, de esta Imagen
viva y viviente, destaca que hizo de la voluntad de su Padre su manjar de cada
día. “Importa, pues, que estudie este divino Modelo para identificarse
perfectamente con Él, que pueda continuamente reproducirle ante los ojos del
Padre. Y, en primer lugar, ¿Qué dice Él al entrar en el mundo? Heme aquí, oh
Dios, que vengo a hacer tu voluntad (Heb 10,9) Me parece que esta oración
debería ser el latido del corazón de la esposa. Henos aquí, oh Padre. Para hacer vuestra voluntad.
El Maestro ¡fue tan verdadero en esta
primera oblación! Su vida no fue otra cosa, por así decirlo, que la
consecuencia de esto. ‘Mi alimento, le gustaba decir, es hacer la voluntad del
que me ha enviado’ (Jn 4,34). Este debe ser el de la esposa y al mismo tiempo
la espada que la sacrifica. ‘Si es posible, que este cáliz se aparte de mí;
pero no como yo quiero, Padre, sino como vos queréis’ (Mt 26,39) y entonces
ella marcha en paz, alegre, a toda inmolación, como su Maestro, alegrándose de haber sido conocida por el Padre, ya
que la crucifica con su Hijo. ‘He escogido vuestros mandatos por mi herencia
perpetua, porque ellos son la delicia de mi corazón (Sal 118,111). Esto es lo
que se cantaba en el alma del Maestro y debe tener un eco permanente en el alma
de la esposa. Es a través de la fidelidad de todos los momentos a estos mandatos exteriores o interiores, como
ella dará testimonio de la verdad (Jn 18,37), y podrá decir: ‘El que me ha
enviado no me ha dejado sola, está siempre conmigo, porque hago siempre lo que
le agrada” (Jn 8,29) (UE 37.38)
Y Jesús se somete en todo a la
voluntad de su Padre porque lo ama. “Porque amo a mi Padre hago siempre lo que
le agrada (Jn 14,31; 8,29) Así hablaba el Maestro santo y toda alma que quiera
vivir en intimidad con Él, debe vivir también observando esta máxima. El
beneplácito del Padre, debe ser su alimento, su pan cotidiano. Debe dejarse
inmolar según la voluntad del Padre, según el ejemplo de Cristo adorado” (CF
10; cfr Cta 138). Esta fue la máxima de la Virgen María. Hágase en mí según tu
palabra, según tu voluntad.
P. Román Llamas ocd
Próximas
publicaciones:
·
Hacer la voluntad del Padre es
moverse por amor
·
Hacerla siempre y en todo
·
Hacer la voluntad de Dios es
glorificarle
·
Hacer la voluntad de Dios es seguir
los caminos de Dios.
Comentarios
Publicar un comentario