CONFIGURAR CON LA IMAGEN DEL PADRE (4 de 4)

 

Le dice a Francisquita, una joven con vocación, “Caminad en Jesucristo, enraizada en Él, edificada sobre Él, asegurada en la fe y creciendo en Él en la acción de gracias. Sí, hija de mi alma y de mi corazón, camina en Cristo Jesús. Él te hace este camino ancho, tú no estás hecha para los caminos estrechos de aquí abajo. Enraízate en Él y para esto desarráigate de ti misma, o cosa parecida, es decir negándote cada vez que te encuentras. Permanece edificada sobre Él, muy por encima de todo lo pasajero, allá donde todo es puro, luminoso” (GV 10. P.129).

En carta a la hermana Inés de Jesús María le dice: “¡Oh, hermana! Ser Él, ahí todo mi anhelo. Entonces ¿no cree que una mirada, un deseo, no viene a ser una oración poderosa a la que el Padre, que contempla en nosotros su Verbo adorado, no puede resistir? ¡Oh, sí! Seamos Él y vayamos al Padre en el movimiento de su alma divina” (Cta 121: 11.6.1902).

En la carta a la misma le escribe:” Laudem gloriae entra esta noche en el noviciado del cielo para prepararse a recibir el hábito de gloria y se siente movida a encomendarse a su hermana Inés. A los que Dios ha conocido en su presencia, nos dice San Pablo, Dios les ha predestinado también a ser conformes con la Imagen de su Hijo (Rom 8,29) He ahí, lo que voy a hacerme enseñar: la conformidad, la identidad con mi Maestro adorado, el Crucificado por amor. Entonces podré cumplir mi oficio de alabanza de gloria y cantar ya la Sanctus divino, esperando ir a entonar en los atrios divinos de la casa del Padre” (Cta 307: 15.8.1906, p876).

P. Román Llamas ocd

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

VISIÓN PANORÁMICA DE LA VIDA Y PERSONA DE ISABEL DE LA TRINIDAD (6 de 6)

Hasta pronto P. Román

María alabanza de gloria (2 de 2)