TIEMPO DE CUARESMA. TIEMPO DE ESCUCHA

 





1)  La Cuaresma es esencialmente tiempo de escuchar a Dios, a Jesucristo.

Escucha, Israel, Shema Israel (Deut 5,1; 6,3 y 4). Escuchar a Dios, no escuchar a Dios, están jalonando todas las páginas del Antiguo Testamento y van recogidas en el Nuevo. Escuchad y comprended (Mt 15,10) Tened cuidado en la manera en que escucháis (Lc 8,18). Tened cuidado en no negaros a escuchar a aquel que habla (Heb 12,25). Ojalá escuchéis hoy su voz (Heb 3,7 ss)

San Pablo habla a su discípulo y del depósito que hay que guardar (2Tim 1,14); es el depósito de la fe que viene por la palabra: fides ex auditu (Rom 10,17); se guarda escuchando.

Nuestra esencia es ser escuchadores de la palabra de Dios.

Samuel, cuando la palabra de Dios era rara: Habla, Señor, que tu siervo escucha (2Sam 3,1ss)

Salomón pide al Señor un corazón que escuche = shomea-shema Israel (1Rey 3,5ss) que encierra atención, docilidad, inteligencia, llenez de juicio o sabiduría: diversas traducciones… Y agradó aquella petición al Señor (1Rey 3,10ss). La sabiduría, inteligencia, docilidad son fruto de un corazón que escucha a Dios.

Cuando escuchamos a Dios, él nos escucha (1Rey 8,30; Sal 130,2)

Escuchar es la actitud permanente del Siervo de Yahvé (Is 50,4-5).

Escuchar es lo que vale y cuenta ante el Señor: “¿De qué valen los sacrificios y holocaustos sin escuchar la palabra de Dios?” (Jer 7,21-28)

El pecado es no escuchar la voz, la palabra de Dios que llama, interpela, pide, inspira, sugiere…


P. Román Llamas, ocd




Próximas publicaciones

2) Jesús es el gran escuchador de Dios su Padre:

3) Se trata de escuchar la palabra de Dios

            a) Que si el grano de trigo no muere permanece sólo él (Jn 12,24)

·         El menú diario para la Cuaresma puede ser este

            b) Que la escuchen en los pobres.

4) Cristo es el agua viva y vivificadora

5) Jesús es el gran escuchador.

6) Esta es la actitud por excelencia de María.

EXAMEN

TIEMPO DE CUARESMA. TIEMPO DE DESIERTO

A) El desierto lugar de prueba

B) El desierto lugar de la revelación y donación de Dios.

Jesucristo y el desierto.

 


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